La infalibilidad de las sagradas Escrituras significa que las Escrituras siendo la palabra misma de Dios son incapaz de errar y por lo tanto son totalmente confiables y libres de engaño.
"Santifícalos en tu verdad: tu palabra es verdad" (Juan 17:17)
" Y les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos. (Lucas 24:44)
Infalibilidad significa incapaz de errar y libre de engaño. Debido a que las Escrituras son la Palabra de Dios, necesariamente son infalibles. La infalibilidad se deriva obligadamente de la inspiración divina. La Palabra de Dios refleja los atributos de su Divino Autor en cuanto a su veracidad o confiabilidad.
El término "infalibilidad" también significa "confiable" o "cierto". La Palabra de Dios es infalible en el sentido de que todo lo revelado o predicho en las Escrituras ciertamente acontecerá en el propósito eterno de Dios (Isaías 46:9-11, Efesios 1:3-11, Filipenses 2;9-11, 2 Pedro 3:7-13). Además, la Palabra de Dios 'enviada' no volverá vacía, sino que llevará a cabo el propósito divino (Isaías 55:10-11). La infalibilidad de la Escritura es fundamental para todas las promesas y profecías que Dios ha dado.
La iglesia ortodoxa oriental o griega sostiene que la infalibilidad descansa en los Concilios de la Iglesia. La Iglesia Católica Romana enseña que la infalibilidad recae en el Papa (La supuesta infalibilidad papal en asuntos de fe). El cristianismo biblico sostiene que la infalibilidad descansa en las escrituras mismas (Sola Escritura). Uno puede ver facilmente cuán estrechamente están relacionadas la autoridad y la infalibilidad de las Sagradas Escrituras. ¿Nos aferramos a la infalibilidad de las Escrituras en un sentido práctico? ¿Confiamos en las promesas de Dios? ¿Hacemos caso a sus advertencias?
W. R. Downing
traducción Pr. Thomas Montgomery
El Catecismo Bíblico